Definitivamente el nombre de este evento es “LA EMOCION”. ¿Por qué? Porque todos estuvieron muy “Emocionados”.
Cada uno en sus
distintas formas, pero al fin de cuentas, “Muy Emocionados”.
Y como sabemos que las emociones despiertan reacciones tan diversas, algunos lloraron,
otros con ganas de echar porras, otros se levantaron de sus asientos para pedir el micrófono y decir un poema , otro para externar su orgullo de ser
egresado politécnico y estar triunfando en el plano internacional. Otros se les inflamaba el pecho al oír las apologías de los homenajeados y
temblaban


Y es
que “La Emoción” es una de las reacciones más hermosas del ser humano. Y el calor humano es lo que prevaleció en este día. Y esta fue el “aura” que
cubrió nuestro gran evento
“El Día del Fogonero”

Desde el momento
en que fueron llegando, al sentir que pisaban el suelo de aquel lugar y que por mucho tiempo no lo hacían, aunque el edificio fuera distinto, aunque no
quedara rastro de aquel edificio tipo convento, empezaban a sentir una gran emoción de volver a éste lugar tan lleno de recuerdos.
Ahí estaban
llegando Manlio con su esposa, Pepé Bravo también con su esposa desde Aguascalientes.
La “Emoción” de encontrarte con grandes amigos a quienes
no habías visto desde hace tantos años, darles un fuerte abrazo, con el cariño sincero, la sonrisa en los labios, los comentarios de felicidad. Ahí
estaban también Rafael Zuñiga, Jorge Villa, “El Nerón” Armando Sanchez, un homenajeado el Arq. Ricardo "tigre"" Perez Paul, y así fueron llegando uno a
uno, acompañados de sus familiares. Federico Gonzalez “El Cepillo”, Juanito Cedillo, Antonio Galicia Cadena acompañado de su mamá y sus hermanos, el Arq.
David Herrera Rangel “El Tamal” muy bien vestido, con su esposa y su hijo, y conforme iban entrando al vestíbulo, se iban deteniendo a ver la exposición
de fotografías de los diferentes años de vida del gran Equipo Fogoneros Infernales de Prevo 3.


El café y las galletitas ya estaba
dispuestas para que la espera del inicio del evento no se hiciera pesada, pues el ansia por que comenzara, hacia que muchos dieran vuelta y a
cada rato me preguntaban. -¿ qué pasó pinche Mares, no que iba a ser a las 5.00? Yo les decía. -Ya, ya vamos a empezar, nada más le están haciendo un
tratamiento de formol a uno de nuestros homenajeados y a otro no le pueden quitar las vendas pues ya las traía muy pegadas. Pero muchos pudieron
disfrutar del café que trajimos expresamente de Veracruz, la tierra de Dios. Todo el auditorio se llenó de ese sabroso aroma que deja el café.
El juego de luces y el encortinado, hacían un escenario digno de la
entrega de un reconocimiento de tanta relevancia como lo es
La Presea
ANTONIO “Negro” ALLEN
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